Maria Pau Sancho Martínez
Asimismo, vale la pena señalar que otras plataformas, como Bing Shopping o los Anuncios de Facebook, también usan las categorías de productos de Google. Tener esto en cuenta te será de ayuda si lo que deseas es poner en marcha una estrategia de marketing omnicanal.
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Cómo categorizar productos
Hay 3 métodos principales para categorizar productos:
1. Categorización automática.
2. Categorización manual.
3. Combinación de categorización automática y manual.
La categorización manual es una opción muy atractiva porque no requiere pagar por un software de terceros. Sin embargo, tiene una clara desventaja: el tiempo que requiere.
Deberás estar al tanto de los últimos cambios y actualizaciones de la taxonomía de Google. Tendrás que descargar tú mismo (o la persona contratada para ello) esta lista de categorías completa y seleccionar qué categoría se adapta mejor a cada producto.
Consejo: descarga estos datos en un archivo de Excel y utiliza el comando Ctrl+F para localizar la categoría que desees al instante.
El uso de una herramienta de terceros que permita automatizar el proceso de categorización puede ser un salvavidas para todos aquellos con agendas ajetreadas. O para minoristas con miles de productos para categorizar. Por suerte, en DataFeedWatch disponemos de una herramienta que puede serte de ayuda.
O si lo prefieres, puedes combinar estos dos métodos de categorización, ya que juntos suelen mejorar la relevancia. Esto te permitirá añadir detalles y diferencias sobre cada producto que harán que destaque entre los de su misma categoría.
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Prácticas recomendadas
A la hora de categorizar los productos, hay una serie de requisitos que cumplir y ciertas recomendaciones que pueden serte útiles. De esta manera, evitarás que se rechacen tus artículos y podrás sacar el máximo partido a Google Shopping.
Utiliza siempre una única categoría:
Es posible que, cuando clasifiques tus productos, creas que algunos pueden pertenecer a más de una categoría. Como solo puedes seleccionar una, deberás encontrar la que mejor se adapte a cada artículo. Ser lo más concreto posible favorecerá que Google muestre tus productos a las personas adecuadas en el momento indicado.
Usa el atributo product_type [tipo_producto] cuando sea necesario:
En el remoto caso de que un artículo no encaje con ninguna de las más de 6000 categorías, puedes crear tu propia categoría utilizando el atributo product_type [tipo_producto].
Utiliza las categorías más actualizadas:
Si bien es cierto que las categorías más antiguas se pueden seguir utilizando, es recomendable mantenerse al tanto de cualquier cambio de categoría que haga Google.
Cuando se produzcan estos cambios, Google modificará tus categorías desactualizadas automáticamente y las sustituirá por las nuevas.
Evitar que esto suceda no solo te ayudará a llevar un control de la categorización, sino también de tu relevancia. Asimismo, cabe señalar que Google prohíbe utilizar categorías publicadas antes de agosto de 2011.
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En pocas palabras, la taxonomía de Google es la lista de categorías que Google utiliza para organizar los productos de un feed de Shopping. Cabe señalar que hay más de 6000 categorías y que puedes encontrar la taxonomía y lista de categorías completa haciendo clic aquí.
En algunos países, las categorías de productos se pueden subdividir. Entre ellos se incluyen: Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Francia, Alemania, Italia, Japón, Brasil, Países Bajos, Suecia, Turquía y Noruega. De momento, el resto de países no tienen disponible esta opción. Sin embargo, pueden subdividir las categorías utilizando el atributo «product_type [tipo_producto]».
¿Por qué deberías categorizar tus productos?
En algunas categorías, como la de «Ropa y accesorios» o «Multimedia», es obligatorio incluir las categorías de productos de Google en el feed de datos. En otras, sin embargo, no es necesario. A pesar de ello, recomendamos utilizar las categorías de productos por muchas razones:
- Ayudan a Google a determinar en qué términos de búsqueda deben aparecer tus productos.
- Facilitan que los clientes te encuentren. Cuando los términos de búsqueda coinciden con el producto, hay una mayor probabilidad de que Google muestre tus anuncios a posibles clientes.
- Mejoran la relevancia. Y si la relevancia mejora, es posible que el coste por clic también lo haga. Esto también se aplica al CTR. Cuando se muestra un producto en varias búsquedas relevantes, por lo general, el CTR mejora.